Desde pequeña experimenté situaciones, visiones, sueños relacionados con la energía, con el mundo de lo "no visible" y lo pongo entre comillas porque sí era visible para mi, sin embargo, no fue hasta una edad más avanzada cuando pude entender el porqué y el para qué todo lo que me sucedía.
Fui criada por una familia cristiana y desde que tengo memoria he escuchado hablar sobre los ángeles, sobre todo el ángel de la guarda, al que rezaba cada noche antes de irme a dormir "ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, ni en la hora de mi muerte. Amén". Este rezo lo dejé de utilizar a medida que fui creciendo, a medida que me iba desligando de la iglesia católica, de forma natural, ya que mis intereses se encontraban en estudiar, en mis amigos y en mi familia.
En 2002, a la edad de 11 años, experimenté lo que sería el primer sueño "consciente" con un ángel. En mi sueño, me encontraba en la calle, justo en frente de la casa en donde me críe, en la casa de mis abuelos. Yo me encontraba de pie, en mitad de la calle y desde el cielo descendió un ángel con alas blancas, grandes, con una especie de túnica blanca que dejaba entrever su pecho y brazos. Era un ángel con cabello rubio, que le llegaba hasta los hombros. Lo recuerdo más grande que la fisionomía de las personas adultas que yo conocía.
Al aterrizar, se pone en frente mío y me dice - " Vengo con un mensaje, tienen que cuidar a tu tío Gabriel porque si no lo hacen, él va a morir muy joven" -. En ese momento me sentí muy triste y le dije - "¿por qué me dices esto a mí? yo soy una niña y nadie me va a creer"- A lo que él responde -Tienen que cuidar de tu tío, si no, él morirá muy joven-.
Me desperté con lagrimas en los ojos, llorando. Salí de mi habitación en busca de mi madre y le conté lo que había sucedido. - Llamemos a tu tío .Dile lo que has soñado -. Así que llame a mi tío y le pedí que por favor se cuidara, que llevase cuidado... Él, en aquella época, tenía 21 años de edad.
Esa fue mi primera experiencia con los ángeles y hoy por hoy se siguen haciendo presente en mi vida a través de sueños, señales, sonidos... que me ayudan en mi proceso de crecimiento y evolución personal y espiritual.